Silabario
Syllabary

 

Silabario (2018)

Una ventana transparente y otra opaca. La primera deja ver lo que hay afuera, entrega una constatación. La segunda nos detiene. Las palabras como intercambios de significados son transparentes, se hacen invisibles para dejar pasar aquello a lo que remiten. Me das una palabra te doy una cosa. Se trata de un canje no extento de una lógica económica. Pero si la palabra no se invisibiliza y, al contrario, permanece; si ella nos detiene como ocurre en alguna poesía ¿tiene todavía la posibilidad de entregarnos algo del mundo? ¿Cómo podrían ser esas formas de vida posibles existentes por fuera de la comunicación? Ese es el misterio del que hablamos justamente cuando hablamos de la creación como posibilidad; pero, como decía Carver ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?

Digamos que eso de lo que hablamos cuando hablamos de acto creativo es lo que se infiltra por las ranuras disfuncionales de nuestras vidas. No es algo operativo y, sin embargo, actúa. También digamos que se trata siempre de ensayos: si la comunicación trasparente habita el código, el acto creativo hace pruebas de rutas alternas siempre inciertas, donde el fracaso frente a la satisfacción de una expectativa podría estar indicando, quizás, una nueva dirección.

Esta pieza sonora quisiera ser un ensayo. Un ensayo que para entregarse ahora abusa de la siguiente descripción:

Audios de algunas participaciones en el coloquio Silabario de un futuro irreversible llevado a cabo en enero de 2018 en la Ciudad de México siguieron el siguiente recorrido:

  1. La intensidad, el tono y la velocidad de cada hablante, se expresó como un gráfico en un programa de reproducción de sonido digital común.
  2. Cada gráfico de sonido fue traslado manualmente sobre una partitura musical vacía, a manera de puntos de intensidad dibujados con lápiz.
  3. A cada voz/hablante se le asignó un instrumento musical distinto.
  4. Según su ubicación, cada punto de intensidad dibujado sobre la partitura se reemplazó por su correspondiente nota musical en un programa de anotación musical digital.
  5. El programa digital ejecutó la partitura y el resultado fue grabado en archivos de audio.
  6. El audio ejecutado recibió el nombre Silabario.

 

Ficha técnica:

Fragmentos de la participación de Silvia Ribeiro – Oboe

Fragmentos de la participación de Pat Mooney – Arpa

Fragmentos de la participación de Mónica Nepote – Violín

Fragmentos de la réplica de Benjamín Mayer a Carlos López Beltrán – Viola

Fragmentos de la participación de Sergio Villalobos – Violoncello

 

*Este proyecto pudo ser realizado gracias a la colaboración y el apoyo musical de Diego Rodríguez-Arnaiz.

 

Para oír Silabario ingresa a https://soundcloud.com/user-240872621